L’antiquari

Hier kann man super sitzen und sehr gut essen. Tolles Ambiente. Die Portionen fanden wir etwas klein. Etwas mehr Reis oder Gemüse zum bspw. Kabeljau wäre nicht schlecht. Der Reis war ne 7 von 10, der war noch etwas hart. Die älteren Herren machen dort einen top Service. Da sieht man die alte Schule, das macht Freude diese Qualität und den Stil zu sehen. Wie es aber immer so ist, kommt eine andere Bedienung nicht in Bewegung, ist wenig kommunikativ oder proaktiv beim Kunden. Die Weinkarte ist für den Sommer super. Wir würden hier sicherlich wieder essen gehen, man kann hier einen schönen Abend verbringen mit sehr gutem Essen. (Traducido por Google) Aquí te puedes sentar muy bien y comer muy bien. Gran ambiente. Las raciones nos parecieron un poco pequeñas. Un poco más de arroz o de verduras con bacalao, por ejemplo, no estaría mal. El arroz era un 7 sobre 10, todavía estaba un poco duro. Los señores mayores allí brindan el mejor servicio. Se puede ver la vieja escuela allí, es un placer ver esta calidad y estilo. Como siempre ocurre, otro operador no se mueve y no es muy comunicativo ni proactivo con el cliente. La carta de vinos es estupenda para el verano. Definitivamente volveríamos a comer aquí, puedes pasar una velada encantadora aquí con muy buena comida.

Precioso local con una decorativa que, a primera vista, lo hace destacar de entre los locales del lugar. Una terraza sobre la arena de la playa, magnífica para disfrutar tanto de los desayunos, como las comidas, meriendas o cenas. Una doble terraza de doble altura junto al gran salón, perfecta si eres de los que gustan de ver el paseo marítimo y las mareas de gente paseando y disfrutando del pueblo. Para el salón sólo decir que, cuando cae la noche y las luces se encienden, cobra un aspecto mágico capaz de incautar hasta las personas más reacias. Ojo! El salon y su decorativa tiene historia. Ambiente agradable y buena atención, preocupada al entendimiento de diferentes tipos de clientes, teniendo en cuenta su lengua materna y procedencia.

El restaurante es genial; buen ambiente, camareros atentos y comida muy buena. La única pega son los entrantes (en este caso jamón y calamares) los cuales tienen precios un tanto elevados relacion calidad-cantidad-precio. Un turista estará encantado, pero un nacional notará que los 15€ del jamón no los valen. Sin embargo, con los platos es distinto: merecen cada euro. El entrecot a la pimienta era exquisito y la paletilla grande, tierna y sabrosa. Lo recomiendo, pero si repitiese no escogería los mismos entrantes