Restaurant Amanida

Sorprendido gratamente. Sin quererlo, he descubierto este estupendo local regentado por una simpática pareja. Nuri al mando de los fogones de AmaNida y Alberto como responsable de sala y relaciones públicas nos llevan a una espectacular experiencia gastronómica en el marco de un menú a un precio de 14€ mas propio de una elaborada carta gourmet que de este moderno pero austero local en Vilafranca del Penedes. De entrada un pinchito consistente en unas patatas bravísimas. No se trata de unas bravas cualesquiera sino de unas patatas con su piel en su punto justo de cocción y exterior crujiente acompañadas de una especial y casera salsa de tomate picante. Y unas croquetas caseras de la mano de Nuri de jamón. Pero no estamos ante las tipicas croquetas porque estas no tienen harina y si un toque radicalmente distinto a cualquier otra croqueta que puedas haber probado. Para empezar, una ensalada llamada Pola de Siero compuesta de endibias, habitas baby y jamón ibérico aderezado con una vinagreta muy personal. Seguimos con unos fideos de pescado a la cazuela. Buffff....espectaculares! Los fideos en su punto justo sobre un suquet de pescado y acompañados de.sepia, mejillones, gambon y almejas. También un gazpacho diferente. A medio camino entre un salmorejo y el gazpacho tradicional. Y sin los típicos picatostes de pan o verduras. Estos han sido desplazados por unas anchoas, aceitunas negras fileteadas y tropezones de queso feta, todo ello aderezado con el punto justo de aceite a modo de ráfagas sobre ese manjar. También hemos probado un codillo de cerdo deshuesado sobre un lecho de patatas a lo pobre riquisimas y con un especial toque de vino blanco. Para rematar, y ya en los postres, nos han deleitado con unas tartaletas de crema de lemon pie con una frambuesa, y una sopa de chocolate blanco con frutos rojos y toque de canela. En definitiva, un local agradable con una oferta singular a un precio excepcional. Merece la pena acercarse a AmaNida si pasas cerca de Vilafranca del Penedes. Recomendable al 1000%.

Lo recumiendo sin lugar a dudas. Si queréis desconectar, unos días o una escapada de fin de semana. El hotel rural es una casa de campo y tiene unas habitaciones aisladas, al lado de la casa preciosas. Los propietarios son gente muy cercana y amable, que procuran tener todos los detalles con el cliente . Destaco con 5 estrellas, la cena y el desayuno expectacular.