Restaurant Ají

Fui con un grupo de amigos y la verdad que bastante bien. El local queda algo escondido pero esta bonito y acojedor. El servicio muy atento en todo momento. Hicimos varios platos a compartir y la verdad que todos con una muy buena presentación, de cantidad bien y muy sabrosos. El precio acorde a la calidad. Repetiría dado que me quedé con ganas de provar más platos que se veían muy interesantes.

Ya lo conocía desde hace varios años, la comida siempre siempre ha sido espectacular Fui en San Valentín con mi pareja y la verdad, es entendible la alta demanda por esta fecha y estaba algo lleno, el ambiente bueno por eso, pero el servicio si que fue algo lento, eso sí, de cortesía nos ofrecieron unos picarones por si hubieran molestias ocasionadas, fue un detalle Pedimos los makis acevichados y los anticucheros… vaya maravilla, te los sirven sin soja para que no te opaque los sabores tan ricos que tiene. Buenas porciones y todas llenas de sabor. El ceviche clásico riquísimo, a la altura. Pedimos los baos de langostino que la verdad, con lo alto que estaba el nivel, este ya se nos hizo algo peor

Brutal e increible la experiencia. La comida estaba espectacular con la fusión japonesa y peruana que le da un toque brutal a cada plato. Puedes observar a los coiner@s elaborar cada plato desde la cristalera. Los camareros muy profesionales y un trato inmejorable. No recuerdo sus nombres, sino los mencionaba a todos. Es un lugar lujoso y caro al que poco solemos frecuentar, pero te hacen sentir muy cómodo en él.

Aunque tienen un menú que tenia muy buena pinta, escogimos los platos de la carta. Todo estaba buenísimo. Pedimos pulpo al olivo, zamburiñas, ceviche nikkei, Gyozas de pato y usuzukuri de atún y vieiras. De postre misti de lúcuma con helado, es tipo coulan. Muy rico. Y por supuesto pedimos pisco, buenísimo. Buena relación calidad-precio. El emplazamiento nos echaba un poco atrás por el ambiente que hay en la zona, pero el ambiente del restaurante no tiene nada que ver.

Espectacular todo!! La comida deliciosa, la atención maravillosa de los camareros, son cálidos y amables, te explican al detalle como va preparado cada plato, recomiendo especialmente el maki acevichado, el niguiri a lo pobre!! Estaban brutales! El ceviche también, y el lomo. Restaurante recomendado al 100%