Restaurante Japonés Mikasa

Me encantó el restaurante, está decorado con muchos posters de películas y animes japoneses antiguos. Además en las estantería tenían decoración muy chula como por ejemplo las muñecas Kokeshii típicas de la región de Tohoku o kendama , etc etc. La comida es casera y muy buena, pedí el katsudon y estaba delicioso, cantidades muy correctas por el precio. Pero lo mejor fueron los postres, el daifuku con anko (pasta de judia roja) y nata estaba espectacular.

Buscábamos un sitio para comer japonés que no fuese de sushi y Mikasa ha sido la elección perfecta. Tanto el Katsu-karee como el So-su Katsu Don estaban DELICIOSOS, en mayúsculas. Lo mejor de todo sin ninguna duda (de ambos platos) es la enorme calidad de la carne, pues hemos comido ambas cosas en otros restaurantes pero ninguno tenía una carne tan rica. Totalmente recomendable, la próxima vez que vayamos sin duda probaremos el Ramen que tenía muy buena pinta. Como añadido, tienen un menú del día que cuesta unos 11€ que parece que es un Bento que está muy bien de precio para la calidad que tienen.

- El tofu frito y mochi estaban increíbles, mis favoritos. - El katsudon estaba muy bueno y una presentación inmejorable. - Las ostras rebozadas estaban muy buenas, muy originales. - El tsukune danngo to onsen tamago estaba muy bueno, no me esperaba que estuviese tan blanditos. - El mochi de anko y albaricoque estaba increíble, me ha gustado el punto ácido que tenía, estaba muy rico. Aunque habían varios platos o bebidas no disponibles, todo lo que hemos comido estaba increíble, se sentía la calidad casera que me ha encantado.

Fuimos a comer a este restaurante y no nos esperábamos para nada con lo que nos encontramos. Un local increíblemente ambientado en un izakaya japonés, con un mural pintado q mano y un trato exquisito por parte del personal. En cuanto a la comida, he de decir que han sido los mejores takoyakis que he probado en mi vida, nada que ver con otros que te dan en otros lugares, increíbles. Los gyozas súper crujientes y riquísimos. En cuanto al ramen para nada se me hizo pesado, lo único que me faltó fue el hueso escalfado, pero lo dejo pasar por lo rico que estaba todo. Los postres muy ligeros también y por fin te plantan un mochi que no está congelado y la masa es como tiene que ser. Sin duda volveremos con amigos para que lo prueben. La calidad precio es brutal. RECOMENDACIÓN TOTAL PARA PROBAR COMIDA JAPONESA DE VERDAD!

Local no tan grande y acogedor. Se recomienda llegar en transporte público o en moto. Carta variada y con opciones vegetarianas. De entrantes los takoyakis le faltó el toque crujiente, además habia un exceso de salsa. Los gyozas fritos de pollo, se apreciaba solo verdura. Decidimos probar el katsudon, plato típico japonés, el ramen de shouyu y Katsu Kare, otro plato típico, curry en su punto y la carne empanada. En general los platos principales estaban buenos, lo único los entrantes, esperabamos algo más. El personal muy amable.